Destacamos el adelanto en la presentación de la planificación del próximo curso académico ante el pleno del Consejo Escolar de Canarias. Además, recordamos que es la primera vez que la comunidad educativa conoce la Programación General Anual de la Enseñanza antes de que comience el nuevo período lectivo, lo que implica tener un margen de tiempo importante para que las organizaciones sindicales incorporen mejoras o sugerencias a las previsiones de la Consejería.

 

 

El Consejo Escolar de Canarias suele ser crítico con la planificación del curso escolar que hace la Consejería. Una de las razones de estas quejas radica en el hecho de que la comunidad educativa conoce muy tarde las intenciones de la administración y no dispone de tiempo para proponer cambios que redunden en un desarrollo del curso más armonioso para todos.

 

En esta ocasión, y a petición de nuestro sindicato y de otros, el equipo que dirige Soledad Monzón ha decidido participar en un pleno del Consejo Escolar que se celebra entre hoy y mañana y que tiene como objetivo prioritario debatir esa planificación. Este encuentro es de enorme importancia, ya que es en la Programación General Anual de la Consejería de Educación donde deben plasmarse las líneas generales de la política educativa y los proyectos y los programas que la sustentarán.

 

La consulta preceptiva acerca de la Programación General Anual de la Enseñanza, elaborada por la Consejería educativa, es una de las principales funciones que la ley atribuye al Consejo Escolar de Canarias (CEC), como órgano asesor y de participación de los sectores afectados en la programación general de la enseñanza no universitaria, en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Canarias.

 

Hasta ahora, la planificación se presentaba en el pleno del Consejo con el curso ya avanzado, alrededor del mes de noviembre. Eso, unido al tiempo que este órgano precisa para emitir su informe garantizando los procedimientos participativos, anula el objetivo de la consulta. En este contexto, el CEC había llegado a asumir que sus propuestas no podían tener pleno encaje en el curso sobre el que se elabora la planificación, motivo por el cual muchas de las recomendaciones que se realizaron ya el curso pasado iban dirigidas al conjunto del mandato.

 

La escuela se ha visto afectada de lleno por las consecuencias de los recortes en inversión, el empeoramiento de las condiciones de trabajo del personal docente y no docente, el incesante aumento de la burocracia en los centros educativos, los mayores requerimientos económicos a las familias y los efectos psicosociales de la situación de crisis en el alumnado. En ese contexto, más que nunca es imprescindible el concurso de todos los agentes educativos para mejorar el sistema.

 

Por último, esperamos que la voluntad de diálogo mostrada por la responsable de la Consejería y su equipo directivo se traduzca en medidas operativas que permitan no sólo corregir los efectos de los recortes, sino también incrementar los esfuerzos inversores que den pie a la implantación de proyectos y medidas para que el sistema educativo canario se sitúe, en relación a distintos indicadores, al menos en la media del Estado a corto y medio plazo, sin renunciar a alcanzar a largo plazo un sistema educativo con las más altas tasas de calidad y equidad.

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