Aplaudimos la reciente publicación de la orden que regula la posibilidad de que los colegios opten entre sesiones de 45 o 55 minutos a partir del próximo curso escolar. La Consejería de Educación y Universidades publicó ayer una normativa que permite flexibilizar el horario, un derecho que ya existía en la teoría pero que no había podido llevarse a la práctica por dificultades de organización. Este documento establece las pautas para que las escuelas puedan adaptarse a la modalidad de horario que más les convenga.

 

Como sindicato con más representación en la escuela pública del Archipiélago solicitamos a principios del curso pasado a la Consejería que devolviera la autonomía a los centros para que éstos pudieran diseñar sus horarios atendiendo a sus necesidades, siempre, por supuesto, respetando las directrices contempladas en los currículos educativos. Así, los equipos directivos podrán amoldar las materias y tener más margen para articular el funcionamiento del centro siempre que cumplan con las 25 horas lectivas semanales exigidas (incluyendo las dos horas y media del recreo).

 

Consideramos que la regulación aprobada por el equipo de la consejera Soledad Monzón es una forma de hacer efectiva una directriz que ya contemplaba la norma. Ahora, gracias a la reivindicación de esta y otras fuerzas sindicales, los docentes tienen a su disposición los cuadros explicativos de las dos opciones posibles. Hasta la fecha, cuadrar el horario con sesiones de 60 minutos era prácticamente imposible, lo que significaba que se estaba hurtando a los docentes ese derecho. Ahora, con la nueva regulación, los equipos directivos sí pueden escoger entre clases de 55 minutos o de 45.

 

En este sentido, consideraríamos muy positivo para el profesorado que la Viceconsejería publicase de nuevo la resolución que regula la organización y funcionamiento de los centros para el curso 2016-2017, adaptando los diferentes descuentos del horario a los dos tipos de sesiones lectivas.

 

Recordamos que siempre hemos mantenido un férreo compromiso con la autonomía e independencia de los centros. Esa defensa ha llevado a plantear ante la Consejería la necesidad apremiante de recuperar otro derecho: el que permite a los docentes liderar proyectos educativos propios, ajenos a las líneas establecidas a nivel autonómico, pero con los mismos descuentos lectivos.

 

La posibilidad de extender a 55 minutos el horario de cada clase surgió de muchos equipos de profesores, que se dieron cuenta de que las sesiones de 45 minutos, especialmente para determinadas materias, eran insuficientes y propusieron incrementarlas.

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