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Detalles: Categoría: Profesorado - Acción Sindical ANPE | Publicado: 14 Enero 2016 | Creado: 03 Febrero 2016 | Visto: 2591

Un total de 2.760 maestros se jubilarán en Canarias durante los próximos cuatro años.

 

Por este motivo, demandamos a la Consejería de Educación una planificación a medio y a largo plazo para rejuvenecer y dar estabilidad a las plantillas docentes, aquejadas de un continuado envejecimiento como consecuencia de la disminución del número de profesores, de la escasa oferta de empleo público de los últimos años y de la escasa apertura de listas.

Gracias a estos datos hemos elaborado un informe en el que analizamos el perfil del profesorado actual en el Archipiélago. Al elevado envejecimiento se une el alto grado de interinidad, especialmente en islas no capitalinas y en el sur de la mayoría de las islas. En Fuerteventura y La Gomera, por ejemplo, el porcentaje de interinos supone casi la mitad de la plantilla, lo que genera inestabilidad en los centros y va en detrimento de la calidad de la docencia. En un escenario así, consideramos que Educación debe negociar con el resto de fuerzas sindicales un calendario de ofertas de empleo público y una amplicación de las listas ofertadas a interinos en el plan PROMECI.

“La proyección en el tiempo que hemos hecho a partir de la edad del profesorado que actualmente imparte docencia en los centros públicos del Archipiélago nos obliga a actuar con previsión y responsabilidad. Es cierto que ha descendido la población infantil, pero también que antes de que eso ocurriera se había reducido la plantilla de maestros. Tenemos que repensar el modelo y hemos de hacerlo con datos”, explica Pedro Crespo, presidente de ANPE Canarias.

Para dar estabilidad también es necesario que la Consejería se comprometa a modificar la normativa que regula la constitución y ordenación de las listas de empleo y evitar los perjuicios que ocasiona al profesorado interino con mayor experiencia y antigüedad.

“La Consejería debe permitir que entren los docentes jóvenes al sistema, aprovechar su talento y formación, pero también dar estabilidad a quienes llevan años y años formando a nuestros hijos. Es una cuestión solidaria, pero sobre todo justa y necesaria: debemos poner en valor su experiencia”, sentencia Crespo.

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