Acción Sindical
El sistema educativo canario perderá el próximo curso más de 3.000 alumnos en Educación Infantil y Primaria por el descenso de la natalidad. Estos datos, expuestos por la Consejería de Educación en su informe sobre la planificación del curso escolar, son una oportunidad para que la Administración educativa reduzca los grupos mezcla y las ratio alumno-profesor.
En la actualidad, el número de profesores por alumno en el Archipiélago es de los más altos del país y, por lo tanto, de toda la Unión Europea. Por este motivo, reivindicamos la necesidad de reducir esta proporción en numerosas ocasiones. La calidad de la educación no se mide sólo con este parámetro, pero se trata de un indicador clave para comprender la sobrecarga a la que están sometidos los docentes de las islas.
Según los cálculos de la Consejería, el próximo curso habrá 2.044 estudiantes menos en el primer curso de Educación Infantil, que corresponde a la edad de tres años, por lo que parece consolidarse la tendencia a la baja en la entrada al sistema educativo.
Igual que en Educación Infantil, en la siguiente etapa educativa también se observa un descenso inicial, después del cierre del proceso de admisión, con 1.267 solicitudes menos que en el curso 2015-2016 para el conjunto de la Educación Primaria.
Con los datos iniciales en las dos primeras etapas de la educación obligatoria, para el próximo curso se prevé un sistema educativo en el que los grupos no se encuentran al máximo de ratio, e incluso descenderá en los grupos mezcla de primer ciclo de Primaria a 22 alumnos.
Estas previsiones, expuestas por la Consejería en el último pleno del Consejo Escolar, suponen el mejor escenario para mejorar las condiciones del profesorado.
Por esta razón, recordamos que los docentes canarios se han pasado los últimos años en condiciones extremadamente complicadas: no cubrir el total de las jubilaciones y no convocar oposiciones en algunos años ha generado un estado caótico en el que los profesores han tenido que asumir cada vez más funciones, docentes y burocráticas y, por ello, necesitamos que la Administración sea consciente de esta situación y sea responsable a la hora de organizar el funcionamiento de los centros.
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