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Detalles: Categoría: Profesorado - Acción Sindical ANPE | Publicado: 22 Marzo 2016 | Creado: 30 Marzo 2016 | Visto: 2336

Nuestro sindicato exigió ayer a Educación que cumpla con su compromiso y ponga en marcha un protocolo para atender a docentes agredidos. En la actualidad, somos la única organización sindical que cuenta con una herramienta de asistencia de estas características –El Defensor del Profesor-, que funciona desde el año 2008 en el Archipiélago.

 

La consejera de Educación, Soledad Monzón, prometió ante toda la comunidad educativa incorporar este servicio y dar respuesta así a una vieja demanda del profesorado de las Islas. Somos conscientes de que esta Consejería se enfrenta a muchos retos, pero insistimos en la necesidad de mantener este propósito en la agenda de cuestiones ineludibles. Las cifras del Defensor del Profesor del curso anterior ponen en evidencia la urgencia de este protocolo: sólo durante ese período 149 profesores fueron atendidos, 22 de ellos a causa de ataques físicos.

Necesitamos garantizar la convivencia dentro de los centros. Los hechos violentos son aislados, pero existen; no debemos mirar hacia otro lado. Es responsabilidad de todos mejorar el día a día en las escuelas, la relación entre toda la comunidad educativa. Por eso instamos a Educación, una vez más, a no ignorar esta realidad.

El protocolo que demandamos deberá prestar asesoramiento psicológico y asistencia letrada en el caso de que sea necesario. De hecho, ya ofrecemos ambos servicios, pero consideramos que la mejora de la convivencia en las aulas ha de ser un plan liderado por la Consejería de Educación. Hemos hecho grandes esfuerzos por proteger y ayudar a estos docentes, pero este trabajo no puede ser una excepción sindical; corresponde a la Administración tomar las riendas del asunto.

La figura del docente ha sufrido una grave devaluación durante los últimos tiempos. La crisis ha incidido más en este despropósito. El problema, a nuestro juicio, afecta a toda la ciudadanía. Una sociedad que no valora a sus maestros está poniendo en duda su valor más preciado: el conocimiento. Y así es difícil progresar.

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