Acción Sindical

Los trámites administrativos son necesarios, pero no pueden entorpecer la labor que desempeñan los docentes cada día. Por este motivo, hemos pedido a la Consejería de Educación que simplifique la maraña burocrática que soporta el profesorado. Valoramos la puesta en marcha de una mesa específica por parte de la Administración para aliviar las tareas de gestión, pero solicitamos formar parte de este grupo de trabajo para así poder hacer aportaciones.

El departamento que dirige Soledad Monzón, a instancias de los representantes del profesorado, creó hace unos meses una comisión para analizar y mejorar el conglomerado de trámites que ha de cumplimentar la plantilla, con el objeto de mejorar y disminuir la carga actual y permitir que la labor docente no se vea empañada por tareas que poco o nada tienen que ver con ella. Como primera fuerza sindical en la escuela pública que somos valoramos la concienciación de este equipo directivo, que ha escuchado las demandas reiteradas que los docentes han hecho, pero queremos que ese compromiso vaya más allá y se materialice con la inclusión de los sindicatos en la comisión. De esta forma, consideramos que se enriquecerá el debate y se podrá aspirar a un sistema más adaptado a las necesidades de los docentes.

Para nosotros, el problema de la burocracia va más allá de la ingente cantidad de documentación que hay que rellenar. El elevado número de portales web creados por la Consejería de Educación, que no ha aglutinado todos los proyectos en un mismo espacio, dificulta el trabajo de una manera incalculable. A ello se une que el profesorado debe acceder en cada una de estas páginas con una clave diferente y repetir datos de alumnos en cada aplicación, lo que resulta poco operativo y exasperante para los trabajadores.

Consideramos prioritario que a partir de ahora la Consejería consensue los cambios en las distintas plataformas web con los sindicatos, y evite acometer cambios continuos sin analizar su viabilidad. Esta situación se ha repetido con equipos anteriores, a pesar de la oposición del profesorado y de su evidente efecto sobre la gestión. Los representantes del profesorado estamos en contacto con los docentes, sabemos qué les preocupa, qué dificultades encuentran a la hora de hacer su trabajo. Nuestra labor es transmitir esos conocimientos a la administración para que ésta actúe y cambie las cosas que no están funcionando.

Además, sostenemos que la apuesta de la Consejería debe ser más ambiciosa de lo que actualmente está siendo. Las acciones de reducción de la burocracia están dirigidas específicamente a las cuestiones de carácter administrativo, como matrículas o informes, pero se debe hacer hincapié también en las cuestiones de carácter pedagógico-didáctico, como son sesiones de evaluación sin nota, informes de suspendidos o informes de seguimiento del alumnado. Pocas personas saben hasta dónde llega la carga administrativa que ahora mismo está soportando el profesorado.

Comparte este artículo.